Primero, los paneles solares capturan la energía del sol y la transforman en electricidad. La energía generada se consume en la vivienda en tiempo real.
Parte de la energía eléctrica irá al consumo de la propia vivienda, con el resto exportándose a la red eléctrica, por lo que el usuario recibe compensación.
Además, tienes la opción de almacenarla en una batería o monedero virtual, permitiéndote compensar sin límite de tiempo.